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Fístula anal
¿Qué es?
La fístula anal es una enfermedad supurativa crónica, es decir, se caracteriza porque el paciente presenta una emisión diaria (o casi todos los días) de pus, sangre y suero a través de un pequeño orificio en la piel perianal. Las fístulas anales a menudo se causan por infecciones en la región anorrectal o por otras patologías y habitualmente comunican con la parte interna del canal anal.
La secreción continua puede causar dolor en la zona, hinchazón e irritación local. Cuando la infección es importante puede ocasionar agotamiento, dolor pélvico y fiebre.
Las fístulas son una patología compleja que habitualmente requieren un tratamiento quirúrgico en dos fases.
Es importante que la fístula se diagnostique correctamente mediante una prueba de imagen (como la ecografía endoanal) antes de la cirugía definitiva.
Tratamientos
Entre los tratamientos menos invasivos de la fístula perianal tenemos él seton, la inyección de células madre, el láser… Existen una serie de soluciones terapéuticas que no requieren cirugía como por ejemplo la neuromodulación del tibial posterior, la inyección ácido hialurónico, los obturadores…
Entre las cirugías tenemos la reparación esfinteriana (reconstrucción de los esfínteres).